Muchas personas que experimentan síntomas digestivos al consumir productos de trigo asumen que el gluten es el culpable. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que esta no siempre es la causa. Un estudio publicado en Gastroenterology ha puesto en evidencia que los fructanos, un tipo de carbohidrato fermentable que pertenece a la familia de los FODMAPs, podrían ser los verdaderos responsables de los síntomas en algunos individuos.
Los FODMAPs son una colección de carbohidratos de cadena corta que se encuentran en diversos alimentos. El acrónimo FODMAP significa:
Oligosacáridos (fructanos y galactanos)
Disacáridos (lactosa)
Monosacáridos (fructosa)
Polioles (sorbitol, manitol)
Estos carbohidratos son mal absorbidos en el intestino delgado y pueden ser fermentados por bacterias en el colon, produciendo gases y atrayendo agua hacia el intestino. Esta combinación puede llevar a síntomas como hinchazón, gases, dolor abdominal y alteraciones en el tránsito intestinal (diarrea o estreñimiento).
Los fructanos, un tipo de oligosacárido, están presentes en alimentos como el trigo, la cebolla, el ajo y ciertos vegetales. En algunas personas, los fructanos no se descomponen adecuadamente en el intestino delgado y llegan al colon, donde son fermentados, produciendo gases y otros subproductos que pueden causar malestar.
En personas que no tienen enfermedad celíaca ni una sensibilidad específica al gluten, los síntomas gastrointestinales pueden deberse más a los fructanos que al gluten en sí. Este descubrimiento es crucial porque muchas personas eliminan el gluten de su dieta con la esperanza de aliviar sus síntomas, cuando en realidad es la reducción de los fructanos lo que proporciona el alivio.
Para determinar si los fructanos son la causa de los síntomas, los expertos recomiendan seguir una dieta baja en FODMAPs. Este enfoque implica eliminar todos los FODMAPs de la dieta durante un periodo de aproximadamente 4 semanas. Durante este tiempo, se observa si hay una mejora en los síntomas. Una vez completada la fase de eliminación, se reintroducen los distintos grupos de FODMAPs, de uno en uno, para identificar cuál o cuáles son los desencadenantes de la sintomatología. El uso de herramientas como BePicky puede ayudar a los pacientes a seguir la dieta baja en FODMAP adecuadamente, pudiendo seleccionar los grupos de FODMAPs específicos que se quieren eliminar y/o reintroducir.
La percepción común de que el gluten es el principal causante de los problemas digestivos al consumir trigo puede no ser del todo precisa. En muchos casos, los fructanos, más que el gluten, podrían ser los responsables. Por ello, es importante considerar la posibilidad de una sensibilidad a los FODMAPs antes de eliminar el gluten innecesariamente de la dieta. Una dieta baja en FODMAPs, bien gestionada y guiada por un profesional de la salud, puede ser una herramienta efectiva para identificar y manejar estos síntomas.